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Todos tenemos hermosos recuerdos en torno a nuestros lápices de colores, pero debemos admitir que muy poco sabemos de ellos.
¿Sabías que pintar con lápices de colores tiene varias ventajas? Una de ellas es que mejora la motricidad en los niños, ayuda a que ellos puedan conseguir trazos más firmes cuando dibujan o pintan, con esto desarrollan la precisión de los movimientos.
En este artículo te daremos una pequeña guía sobre los lápices de colores, los tipos y las técnicas con las que tu hijo puede comenzar a trabajar. ¡Aprendamos un poco más!
Estos son los clásicos lápices de colores que están fabricados con ceras. Según la calidad de la cera dependerá qué tan mezclables son.
Son de los favoritos de los niños, debido a que son fáciles de usar, no son tóxicos, tienen puntas redondas y hay variedad de colores.
Este tipo de lápices es el más utilizado por los profesionales del dibujo. Son lápices de alta capacidad artística debido a que sus colores se funden muy bien entre sí.
A diferencia de los lápices de cera, los lápices de aceite tienen una cobertura más alta, no se rompen fácilmente y son más difíciles de borrar.
La característica principal de estos lápices es su mina soluble al agua. Se usan principalmente para lograr acabados similares a las acuarelas. Se pueden ocupar en técnicas secas o diluir en agua, son muy fáciles de combinar.
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Lápices acuarelables 12 colores triangulares
Set lápices acuarelables SOC 24 colores
De este tipo los hay profesionales y no, la característica de estos lápices es que se puede ir girando mientras se utiliza todos los lados de la punta.
Se utilizan para enseñar escritura y artes plásticas a niños. Son más ergonómicos y fáciles de sujetar permitiendo que la mano se canse menos, por estas características son muy recomendables para niños.
Lápices 12 colores triangulares
Lápices 24 colores triangulares
Al igual que los triangulares, permiten un mejor agarre que los lápices redondos, además no se ruedan por la mesa.
Lápices 12 colores hexagonales
Lápices 12 colores hexagonales + grafito + bimetálico
El material más común es la madera, pero también existen otros materiales como el wopex que es una mezcla entre grafito, plástico y aserrín.
Por último tenemos los lápices de resina, similares a los anteriores sin embargo no contienen aserrín. Son lápices de plástico con mayor resistencia y no se rompen.
Hay varias técnicas, muy divertidas y con resultados hermosos que tu hijo puede comenzar a practicar, aquí te dejamos algunas de ellas.
Es una de las más usadas, consiste en superponer capas de finos trazos de líneas cruzadas, esto para obtener variedad de tonos y crear volumen en las figuras.
Al agregar capas, estas se superponen sin cubrir las de abajo completamente, mezclados entre sí.
Se pinta solo hacia un sentido y se da una segunda pasada del color pero pintando en el sentido contrario.
Esta técnica da una apariencia de degradado al dibujo, un efecto “fundido”. Se colorean capas más suaves y luego otras más intensas, siempre de menos a más modelando volúmenes.
Se sombrea sobre todo el dibujo con el color blanco, dando una tonalidad pastel al color. Con esta técnica se logra eliminar el efecto granulado del papel.
Al terminar de pintar se frotan los colores con un paño, papel o incluso con los dedos. Esto dará un efecto de colores más brillantes.
A estas técnicas se suman otras como el frotagge, la técnica del esgrafiado, el puntillismo y el borrado, en otro artículo profundizaremos en ellas.
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