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Dentro de los tipos de pintura que se suelen utilizar al comienzo de cada actividad artística, la témpera, o también conocida como gouache, es una de las pinturas más populares a nivel mundial.
Es muy amplia la gama de personas que utilizan este elemento para iniciar sus primeros pasos en la pintura, ya que posee una serie de ventajas dentro de las que destaca la facilidad para trabajarla, ya que no es ni tan espesa como los óleos o acrílicos, pero no tan líquida como las acuarelas, así como algunas otras características por las que resulta dentro de las preferidas.
En esta oportunidad, te invitamos a conocer algunas de las características de este tipo de pintura y qué materiales son necesarios para iniciarte en el proceso de la pintura con esta genial y accesible técnica.
La pintura con témpera, al ser pintura al agua, es fácil de manejar y limpiar. Posee una textura que facilita su manipulación y es fácil de mezclar para crear diversos tonos.
Es una pintura intensa que genera colores opacos y es de rápido secado, por lo que permite terminar las obras en menos tiempo y pese a estar seco, sigue siendo soluble al agua, por lo que permite realizar modificaciones en la obra.
Para pintar con témperas necesitas algunos sencillos materiales que harán mucho más simple la ejecución de esta pintura.
Entre ellos, destacan:
La pintura con témpera o gouache, puede ser utilizada en diversos soportes no grasos, tales como papeles, cartón, madera, telas, entre otras.
Lo importante en el caso del papel es buscar papeles de un gramaje no tan delgado, idealmente sobre los 200 gramos, para evitar que en pinturas más trabajadas pueda romperse el papel por exceso de agua.
Existen algunos pinceles que son ideales para el uso de témperas. Dentro de estos, es importante que los pinceles sean flexibles y que puedan retener el agua y la pintura.
Los redondos que se utilizan también en acuarelas van muy bien con esta pintura, así como los que son más suaves y se utilizan para pintura acrílica, sobre todo para generar capas densas y texturas.
Es recomendable tener diversos tipos de pinceles para lograr diversos detalles, como pinceles redondos, planos, lengua de gato y algunos delineadores para los detalles.
Son variados los accesorios que podemos usar para pintar con témpera y que facilitan el proceso.
Por ejemplo, es muy necesario contar con un recipiente para contener agua, una paleta para poder visualizar y manipular los colores o un mezclador para formar tonos.
También es necesario contar con un paño para secar los pinceles y limpiar.
Puedes comenzar escogiendo colores básicos que incluyan el blanco y negro. En general los estuches de 12 colores permiten una gama bastante completa para desarrollar pinturas iniciales.
Como dato importante debes saber que la cantidad de pigmento y espesor genera mayor resistencia a la luz, frente a las más diluidas que generan mayor translucidez.
Dependiendo del tipo de soporte que utilices puedes disponer de un atril o una mesa para realizar tu pintura.
Es importante que este lugar te permita visualizar la obra para ir viendo detalles, y que genere la menor sombra posible incluso de tu propio cuerpo para evitar así que puedas tener variaciones que no quieres respecto al uso de colores y de la luz.
Si bien, lo más importante en un proceso inicial de pintura es la práctica y reconocimiento de materiales y las posibilidades, es de gran ayuda contar con algunas recomendaciones para su desarrollo:
Ya lo sabes, esta versátil pintura resulta ideal para dar tus primeros pasos en el mundo del arte.
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